En el país de la carne gana espacio la exportación de productos veganos y orgánicos
10 Jun 2021
Hay una oferta significativa, aunque juegan en contra los altos costos locales y el permanente cambio de reglas; se exporta el 97% de la producción de alimentos local sin conservantes, aditivos artificiales u otros químicos.
En el mundo crece vertiginosamente el comercio de productos orgánicos. Según datos de la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (Ifoam),162 países –incluida la Argentina- certificaron 37 millones de hectáreas en 2020, donde trabajan 1,8 millones de productores, que generan un negocio de unos US$ 62.800 millones anuales. A nivel local hay una oferta significativa de productos de este tipo y se exportan más de 80 de origen vegetal que no cuentan con conservantes, aditivos artificiales u otros químicos.
Según datos oficiales, la Unión Europea es uno de los principales destinos de nuestros productos: en el año 2020 recibió el 46% del volumen exportado, unas 60.501 toneladas, de las cuales 2483 se destinaron a Italia.
El grupo exportador Organic Latin American de la Argentina cuenta que desarrollaron productores para atender la demanda, cuentan con nueve de arroz en Corrientes y Entre Ríos; cinco de girasol y ocho de trigo y cebada; además hacen legumbres (con la marca Going Natural) en Salta, Tucumán y Córdoba; sésamo y chía. “En el trabajo con los productores hacemos asociaciones, con aporte financiero y colaboramos en todos los trámites para la certificación de sustentabilidad ambiental”, describe Cristian Martínez.
La empresa llega a todo el mundo; vende a Estados Unidos (ese mercado representa casi la mitad del consumo de este tipo de productos), Canadá, Unión Europea, envían arroz a Japón, Vietnam, Hong Kong y Taiwan y negocian con China para “destrabar” el esquema de certificaciones ya que su norma no es compatible con ninguna otra. En Latinoamérica proveen a industrias de Brasil, Bolivia, Perú y Ecuador.
“Nacimos como exportadores, el 95% de nuestro mercado es el mundo –repasa Martínez-. Damos valor agregado a los cultivos y seguimos la tendencia del consumo ‘plant based’ que creció mucho. No es una moda, no es casua. Lo vegano, lo orgánico y lo sin TACC viene creciendo fuerte”. Considera que la Argentina todavía tiene mucho potencial para vender afuera aunque remarca que “juega en contra el cambio de reglas permanente y los costos muy altos. Son lastres”.
Martínez enfatiza que cuanto más se alejan las producciones de la tranquera “menos competitivas son” por “los envases, costos laborales, logística, presión impositiva, demoras en la devolución IVA y falta de financiamiento”. Ratifica que existe un mercado que demanda y que los locales están “peleando para vender con valor agregado, pero no llegan con los costos”; reclama medidas que alienten a las Pymes exportadoras que son “innovadoras y flexibles”.
Desde Villa Regina (Río Negro), Pura Frutta exporta jugos orgánicos a Uruguay, Colombia y Brasil. Tienen una sociedad con Moño Azul, productores de manzanas, que les derivan las de “alta calidad” que no van al mercado por estética y ellos hacen los jugos. Con el tiempo sumaron de frutilla y kiwi. “Es el primer jugo orgánico del país, no lleva ni agua, ni azúcar. De la fruta directo al envase”, apunta Marcos Mercado.
A nivel mundial, dice, la de los jugos es una categoría de consumo que más crece. En 2018 hicieron su primer envío a Uruguay, fueron 5.000 litros que les sirvieron para “aprender”. “A diferencia de un comoditie tiene que haber desarrollo por detrás, un plan. Después de eso empezamos a participar en ferias de todo el mundo que nos sirvieron para impulsar la propuesta exportadora; estamos desarrollando un envase de 200 ml para chicos”. En 2019 cerraron un acuerdo con un supermercado del grupo Casino en Colombia y están armando una empresa en Brasil, desde donde van a operar en ese país.
Arytza lleva 14 años en el mercado y cuenta con una línea de 27 variedades de aderezos, todos 100% natural. Ganaron premios en Estados Unidos y en Ingaterra y tres de sus productos están en el Museo de la Mostaza en Estados Unidos. Comenzaron a exportar hace seis años y, desde el 2019, despegaron. Operan con Estados Unidos, Alemania, Canadá, Paraguay, Uruguay y China. El 30% de su producción va afuera.
Leo Merlo, socio fundador, indica que, a nivel global, el consumo de aderezos es más alto, tienen más penetración; es un concepto instalado culturalmente. “Los naturales como los nuestros sobre producción primaria orgánica certificada acompañan esa tendencia”. La suya es una empresa B (de triple impacto social, económico y ambiental) que compite básicamente con las de Estados Unidos y Europa; en el segmento todavía no hay una marca global pero Merlo entiende que las grandes industrias pronto ingresarán.
ANALOGOS Y SANOS
El caso de Notco –una startup de origen chileno con presencia en la Argentina y Brasil– es diferente porque busca imitar el sabor tradicional de lácteos y carnes sin animales. En la Argentina no tiene plantas propias sino que funcionan asociados con productores; cuenta con 25 productos en cuatro categorías (not milk, not ice, not meat y not mayo). Su gerente en el país, Mauricio Alonso, afirma que la pandemia abrió oportunidades y, en esa línea, llegan a Uruguay como primer mercado de exportación. “Vamos con las naves insignias, es un país que trabaja con marcas importadas y el consumidor está acostumbrado; nos posicionaremos por nuestra calidad y por ser una propuesta más accesible”.
La empresa hacemos “formulaciones”; el algoritmo Giuseppe estudia combinaciones de plantas para conocer qué texturas, sabores y aromas generarán y cuáles podrían ser más análogos a los sabores de las carnes. Alonso subraya que el not ice argentino es el “mejor de la región” y están trabajando para ser exportadores; además preparan el not dulce de leche. “No existe para la empresa; Giusseppe está en eso y en en Chile ya lo quieren. La Argentina tiene la especialidad, la ‘marca’ así que pensamos llegar a toda Latinoamérica”.
Casa Vegana, marca creada por Francisco Piñeyro Pacheco, llega con sus productos a El Corte Inglés en España y a Makro para sus suscursales europeas: “Reconvertimos algunas cosas y trabajamos para avanzar en otras. Estamos en pruebas para leche en base a maní y avena para darle valor a un producto argentino, quereos hacer eso en vez de importar castaña. Somos competitivos en precio y calidad”.
Como titular de la Asociación de Productores a Base de Plantas, que reúne a 80 empresas, señala que la Argentina está “muy bien posicionada” en la línea de productos no análogos, una producción que requiere de “una tecnología importante”. Respecto a las posibilidades que hay en el mundo, destaca que los consumidores “eligen por genuino, el consumidor mira eso y ahí existen chances para las Pymes”.
El caso de Sri Sri Tattva, de origen indio, es diferente. La empresa importa muchos de sus insumos y ya armó un plan exportador. Mica Levy sostiene que ya comenzaron a desarrollar manteca clarificada (ghee en indio); los destinos son Estados Unidos, Paraguay, Uruguay y Chile. Producen unos 20.000 kilos semanales en una planta en Villa María (Córdoba), Mantequera del Centro.
“Hay muchas oportunidades porque su consumo es creciente, cada vez se usa más por los atributos nobles que tiene. Para la Argentina es una alternativa para agregarle valor a sus lácteos; el precio en dólar es muy atractivo –sostiene-. Para los lácteos orgánicos la demanda es muy importante”. La empresa también se prepara para exportar a Paraguay y Uruguay barras saludables a base de dátiles orgánicos (insumos importados con mano de obra nacional) con cacao, castañas de caju, coco y arándanos (locales).
Otra marca que se sumó a las exportaciones con productos “meat free” (sin carnes, elaborados a base de plantas que imitan el sabor de la proteína animal) como cabecera de playa es Frizata, la foodtech de alimentos congelados 100% digital, lleva poco más de un mes operando en Santiago de Chile, desembarcará en San Pablo (Brasil) y hacia fin de año en San Francisco (Estados Unidos). La inversión para ese plan fue de US$3 millones. La compañía fue creada en hace unos años y opera en Córdoba, Rosario, Buenos Aires y La Plata. Ahora empezó su plan de expansión al exterior siguiendo la tendencia internacional de una alimentación libre de carne
Fuente: La Nacion