La alimentación ecológica y su influencia en la salud
07 Mar 2024
Existe una relación entre alimentación y salud, ya lo dijo Hipócrates en el S. V a J.C. “Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”. Y podemos añadir, que además de lo que comemos, también importa lo que asimilamos y eliminamos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la alimentación tiene una gran influencia, tanto positiva como negativa sobre la salud.
Unos malos hábitos alimentarios son uno de los factores que contribuyen a aumentar el riesgo de aparición y desarrollo de patologías como es el caso de las enfermedades cardiovasculares, la obesidad y los cánceres, entre muchas otras.
Una de las ventajas de los productos ecológicos es que para su producción no se utilizan pesticidas ni fertilizantes sintéticos. Ello influye en nuestra salud y en la protección del medio ambiente.
Diversos estudios se han realizado para demostrar los beneficios de la alimentación ecológica sobre la salud. Son tantas las variables a tener en cuenta que es difícil encontrar una respuesta uniforme. Por lo general, las personas que llevan una alimentación ecológica suelen interesarse más por su salud y la complementan con un estilo de vida saludable, pero el hecho de consumir productos biológicos no protege “por sí solo” contra las enfermedades.
Señalamos a continuación algunos de los últimos estudios que muestran las ventajas para la salud de la alimentación ecológica. Un estudio muy amplio que muestra los beneficios de la alimentación ecológica, se publicó en una prestigiosa revista y relaciona una alta ingesta de alimentos bio con una disminución del riesgo de cáncer de mama en mujeres postmenopáusicas. Una de las posibles explicaciones que encuentran los investigadores a esta disminución del riesgo, podría ser que los alimentos ecológicos no utilizan pesticidas ni fertilizantes sintéticos, ni muchos de los aditivos utilizados en los productos no eco y algunos de los pesticidas están clasificados como “probablemente carcinogénicos”. La mayoría de la población está expuesta al consumo de pesticidas en su alimentación y la concentración de ellos en orina es mayor que la encontrada en los que consumen productos ecológicos. Los pesticidas, además de contaminar el alimento también contaminan el ambiente.
En el estudio mencionado, los alimentos ecológicos no tan solo parece que previenen el cáncer, sino que también resaltan que cuanto mayor es el consumo de alimentos ecológicos, menor es el riesgo de sufrir el denominado “síndrome metabólico” (resistencia a la insulina).
Algunos de los principales beneficios de la alimentación ecológica para la salud son:
Menos tóxicos y menos aditivos: la alimentación ecológica elude el uso de pesticidas y fertilizantes químicos en la agricultura y en los productos animales como la leche o la carne se evita el uso de antibióticos y se busca un tratamiento lo más natural posible en todo el proceso. Se frena el uso de aditivos sintéticos como colorantes, conservantes y saborizantes artificiales. Algunas investigaciones muestran que los cultivos ecológicos presentan niveles inferiores de metales pesados tóxicos, como el cadmio, el plomo y el mercurio entre otros.
Más nutrientes: los alimentos ecológicos parecen contener más nutrientes que los alimentos convencionales, ya que los agricultores ecológicos utilizan prácticas que fomentan la fertilidad del suelo. Determinar si contienen más nutrientes en general es difícil porque el contenido nutricional de cada muestra de un alimento no depende solo de si se han empleado los métodos de producción ecológica, sino de muchos otros factores como: el momento de la cosecha, la composición de la tierra o el clima. Los alimentos ecológicos suelen contener una menor proporción de agua, por ello los nutrientes están más concentrados y, al no recurrir a los pesticidas, las plantas incrementan la producción de antioxidantes, como; vitaminas C y E, o pigmentos con polifenoles (antocianinas) que les sirven para defenderse de las plagas.
Más sabor y mejor conservación: los alimentos ecológicos suelen tener un sabor más intenso y auténtico que los alimentos convencionales, por ejemplo, las manzanas y los tomates ecológicos tienen más sabor que sus correspondientes cultivados de forma convencional y duran más.
El principal inconveniente de la alimentación ecológica es el precio. En el caso de que no pudiéramos realizar toda la compra con sello ecológico, podemos intentar prescindir de los alimentos que suelen estar más contaminados con pesticidas, como son: los tomates y los pimientos seguidos por las espinacas, las judías verdes y las alcachofas. De las frutas, las que contienen más pesticidas son: las fresas, las manzanas y las uvas y entre los cereales se han encontrado residuos de varios plaguicidas con efecto hormonal, en el arroz, el trigo, el maíz y la avena.
No olvidar que la alimentación ecológica por sí sola no es suficiente, siempre debe acompañarse con un estilo de vida saludable que incluya una dieta sana y equilibrada, rica en fibra, con bajo contenido en grasa y azúcar, acompañada de ejercicio o actividad física diaria, además de un sueño reparador y un control del estrés. ¡La salud empieza por cuidarse uno mismo!
Fuente: Bioecoactual