Producir más y mejor con menos: innovación basada en el lugar para la economía, la sociedad y el medio ambiente

06 Jun 2025

Los agricultores europeos pueden producir significativamente más alimentos con menos recursos mediante la transición a la agricultura regenerativa, en comparación con las prácticas convencionales habituales, según un nuevo estudio pionero lanzado por la Alianza Europea para la Agricultura Regenerativa (EARA).

El estudio, que compara 78 explotaciones agrícolas regenerativas en 14 países con una superficie de más de 7.000 hectáreas con la media nacional de agricultores convencionales de sus países vecinos, demuestra que la seguridad alimentaria de Europa no depende de la agricultura química de alto consumo, sino de una relación simbiótica e innovadora con la naturaleza.

El mito de que solo el statu quo de la agricultura convencional, con un alto consumo de insumos sintéticos, puede alimentar a Europa y al mundo es solo eso, un mito. La dependencia de las prácticas y métodos agrícolas convencionales pone en riesgo a Europa y al mundo debido a la cada vez mayor fragilidad de los rendimientos, el aumento de la cantidad y el coste de los insumos, la creciente presión económica sobre los agricultores y la grave exposición a pérdidas para todo el sistema agroalimentario debido a la inestabilidad climática. La Comisión Europea estima que, para 2025, la pérdida real de ingresos agrícolas y, por consiguiente, de seguridad alimentaria para Europa ascenderá a 60.000 millones de euros. Para 2050, se prevé que esa pérdida alcance más de 90 000 millones de euros.

El estudio emblemático de EARA fue realizado por 11 investigadores, con el apoyo de varias instituciones de primer nivel a nivel mundial y liderado por agricultores pioneros de EARA. Demuestra que la resiliencia climática, la seguridad alimentaria y la mejora de la rentabilidad económica para los agricultores y para la cadena de suministro de alimentos en su conjunto no solo son posibles mediante la regeneración de la agricultura, sino que son realmente alcanzables, a la vez que sientan las bases fundamentales de la adaptación climática para toda la sociedad europea (en lo que respecta a la mitigación de inundaciones, calor y sequías).

Los pioneros de las formas regenerativas de agricultura, provenientes de la agroecología, la agroforestería, la agricultura de conservación, la agricultura ecológica, la ganadería, la horticultura, el pastoreo holístico planificado y otras prácticas, destacan en la reducción de insumos, las mejoras biológicas y la resiliencia del rendimiento, logrando resultados regenerativos en su contexto particular. Por resultados regenerativos nos referimos a la mejora continua de todos los factores decisivos para la productividad.

Los agricultores fueron identificados e invitados a este estudio como líderes del Movimiento Regenerador Europeo. Los agricultores participantes son miembros de EARA, así como de otras asociaciones pioneras de agricultores como CNA y ECAF; en consulta con pioneros del sector privado como Unilever y Soil Capital; o iniciativas regionales como la Asociación Ibérica de Agricultura Regenerativa, el Grupo de Acción del Mar Báltico (BSAG), Greenotec o WeAreTheRegeneration.

Los resultados

El estudio presenta un nuevo Índice de Productividad Plena Regenerativa (IPP), desarrollado por agricultores, investigadores y agrónomos pioneros, para describir todos los factores de productividad decisivos para la regeneración de la agricultura. El IPP es un índice multidimensional y fácilmente medible, aplicable desde la gobernanza internacional hasta el ámbito de campo.

Este estudio ilustra cómo diseñar e implementar eficientemente una futura Política Agrícola Común (PAC) y políticas agrícolas que premien el rendimiento agroecológico basado en resultados de los agricultores, en lugar de las prácticas. Al mismo tiempo, proporciona datos urgentemente necesarios para fundamentar instrumentos financieros cruciales, como los seguros de transición de riesgo operativo para los agricultores.

Entre 2020 y 2023, los agricultores pioneros en regeneración lograron, de media, solo un 1% menos de rendimiento en términos de kilocalorías y proteínas, mientras utilizaban un 62% menos de fertilizantes nitrogenados sintéticos y un 76% menos de pesticidas (g/sustancia activa) por hectárea.

En comparación con el promedio de agricultores europeos que importan más del 30% de alimento para el ganado desde fuera de la UE, los pioneros evaluados lograron sus rendimientos sin utilizar alimento de fuera de su biorregión.

Entre 2018 y 2024, estos pioneros lograron un aumento de más del 15 % en la fotosíntesis, la cobertura del suelo y la diversidad vegetal en sus campos, en comparación con los campos vecinos, lo que representa una ventaja significativa. En los últimos 7 años, los pioneros lograron un aumento del 17,2 % en la cobertura total del suelo y del 17,1 % en la fotosíntesis total, en comparación con los agricultores convencionales.

De manera crítica para la mitigación del cambio climático, sus campos registraron temperaturas superficiales promedio 0,3 °C más frías durante los meses de verano que los agroecosistemas circundantes.

En total, entre 2020 y 2023, obtuvieron una productividad plena regenerativa (RFP) un 27 % mayor que el agricultor europeo promedio, con ganancias que oscilaron entre el 24 % y el 38 % en los 14 países estudiados.

El estudio, realizado con el objetivo de proporcionar datos que incentiven seguir el ejemplo de los pioneros, estima que los agricultores europeos en general podrían mitigar 141,3 millones de toneladas métricas de CO2e al año ya en los primeros años de transición, lo que supone aproximadamente el 84% de las emisiones netas de gases de efecto invernadero del sector agrícola de la UE.

Tras un periodo de transición de 3 a 7 años, el sector agrícola europeo se convertiría rápidamente en un sector positivo para la naturaleza y el clima, garantizando al mismo tiempo la seguridad alimentaria y la producción de fibras, la adaptación climática crucial y la regeneración de la naturaleza para toda la sociedad europea. EARA sostiene que los resultados del salto en la productividad agrícola no solo son válidos para Europa, sino para todo el mundo.

A nivel mundial, están surgiendo numerosos programas de certificación. Un ejemplo destacado es el programa ROC (Regenerative Organic Certified) de Estados Unidos, impulsado por el Instituto Rodale, una organización sin fines de lucro dedicada a la investigación científica, la formación de agricultores y la promoción de prácticas que regeneran la salud del suelo, combaten el cambio climático y fortalecen sistemas agroalimentarios sostenibles. El Instituto Rodale junto con OIA, organizan un viaje de capacitación donde se visitan las instalaciones del Instituto, la Universidad de Penn State y productores locales que comparten como producen

Fuente: Bio Eco Actual