Unos mates con… Sebastián Sala

13 Mar 2024

Charlamos con Sebastián Sala de la empresa Eco Holding, productora y comercializadora de productos orgánicos certificados.

¿Cuál es la historia de ECO HOLDING?

En agosto de este año cumplimos 20 años como empresa. Si bien desde el 2002, los 5 socios originales de la empresa veníamos trabajando en lo orgánico en forma individual, en el 2004 le dimos personería jurídica a todo un trabajo conjunto que veníamos desarrollando con varios productos y proyectos.

Mediante un proceso industrial queríamos pasar de ser proveedores de productos primarios a ser proveedores de productos procesados. De vender una manzana fresca a poder vender su jugo o su vinagre, de una cereza fresca en solo tres semanas del año pasar a vender cereza descarozada y deshidratada, de ajo fresco a su polvo, de pera fresca en cajas a puré de pera para alimentación infantil; entre otros. En definitiva, queríamos seguir agregando valor a un producto, que de por sí, ya tenía un valor agregado por ser orgánico certificado.

Fueron muchas las idas y vueltas, aciertos y errores, avances y retrocesos, éxitos y fracasos en estos 20 años, pero el rumbo siempre se ha mantenido inalterable. Ser confiables, ser especialistas, ser los mejores en los nuestro y poder ofrecer al mercado el mejor servicio que una empresa de nuestro tamaño pueda brindar.

¿Qué objetivos tienen a la hora de producir?

El objetivo principal es ajustar la calidad de nuestros productos a las especificaciones de nuestros clientes y por supuesto, dar cumplimiento a toda la normativa vigente, ya sea nacional o la de los países donde vendemos.

¿Por qué decidieron volcarse a la producción orgánica?

Aún antes que saliera la Resolución 2092/91 de la UE, ya estábamos pensando en la producción orgánica, convencidos en los beneficios que ella traería al medio ambiente y a las personas. En el año 1990, hicimos la primera exportación desde la Argentina de Zapallo Anco a Alemania y la misma se pudo realizar gracias a que la producción tenía como origen campos prácticamente sin cultivar y sin agregados de productos de síntesis química.

Luego, vinieron todas las normativas orgánicas de los principales países de consumo y todo lo que ya sabemos del crecimiento del consumo y los mercados orgánicos. Ahí, siempre estuvo Eco Holding ofreciendo productos certificados orgánicos acompañando la demanda.

Estamos seguros que más allá del sello que pueda tener un alimento, no hay vuelta atrás en cuanto a que todo proceso de producción se debe hacer respetando el medio que nos rodea y la sustentabilidad de los recursos naturales.

¿Cuál es la gama de sus productos?

Hoy estamos enfocados en la elaboración de pures asépticos de manzana, pera, ciruela, durazno, frambuesa y frutilla tanto simples como concentrados. También, exportamos fruta congelada y hacemos jugos simples con marcas privadas en envases de vidrio.

¿Cómo se realiza su proceso productivo?

 La transformación industrial de la materia prima exige contar con equipamientos modernos y adecuados donde aseguren la calidad del producto final.

Se ingresa fruta fresca y se obtiene un puré o un jugo. En todo ese proceso, la fruta debe pasar por distintas etapas como el lavado, clasificación, la cocción, el descarozada o pelado de la fruta, la inactivación enzimática, la evaporación, la esterilización, el enfriamiento y el envasado aséptico.

¿Con qué certificaciones cuentan? 

 Además, de las certificaciones orgánicas clásicas, la planta de producción tienen certificaciones de calidad FSSC 22.000 y BRC, y a su vez, contamos con todas las aprobaciones que los clientes deben hacer de cada una, mediante auditorías presenciales que nos hacen cada 2 años.

¿Cuál es la importancia de las mismas?

No solo son necesarias para cumplir con las demandas de los clientes, sino que son esenciales para asegurar la calidad de los productos finales que obtenemos.

Los sistemas de aseguramiento de calidad con que contamos nos ayudan a minimizar posibles errores que se pueden cometer en el proceso industrial o en la recepción de la materia prima, dando mayor certeza y seguridad a nuestros clientes. Asimismo, nos ayudan a cumplir con las especificaciones de los clientes, nos protegen frente a posibles reclamos y nos hacen mejores proveedores en un mercado altamente competitivo, abierto y demandante de calidad.

¿Cuáles son los beneficios de la producción orgánica? 

Más allá de los ya conocidos como los beneficios a nuestra salud, la protección del medio ambiente, la sostenibilidad de los sistemas productivos, el cuidado de los recursos naturales, la flora y la fauna y podría seguir enumerando muchos más; la producción orgánica y el mercadeo de productos orgánicos, ha hecho posible que cientos de productores y empresas muy pequeñas o Pymes, puedan desarrollar sus actividades con éxito, al ofrecer al mercado productos que antes no existían. La I+D, casera y campechana que muchos de nosotros hemos tenido que ir generando a lo largo de los años, ha generado mucho conocimiento que ya está disponible para que otros puedan utilizarlo. La producción orgánica tiene eso: de lo simple a lo complejo, sin tanta vuelta ni estruendos, realizada por personas físicas sencillas que solo generan beneficios para todos.

¿Cómo realizan la comercialización de sus productos?

La mayoría de nuestros productos, salvo los jugos que hacemos en envases retail, son ingredientes que los usan las empresas productoras de alimentos.

Lo que para nosotros es la fruta fresca como materia prima, para ellos son nuestros purés o congelados, la venta la realizamos directamente a ellos. Nosotros los exportamos y ellos los importan como usuarios finales. Los Pures van en bolsas asépticas dentro de tambores metálicos de 230 kilos y los congelados van en cajas cartón corrugado de 15 kilos.

¿Cuáles son sus mercados de exportación?

Básicamente, exportamos a Canadá, USA, Inglaterra, Alemania y Chile. También, vendemos en el mercado interno pero muy poco.

¿Qué importancia tiene para ustedes participar de ferias internacionales? 

Nos hemos formado y criado en ferias internacionales, la mayoría de nuestras ventas, vínculos y/o contactos realizados en todos estos años fue en las ferias. Primero, participábamos a través del PROMEX, luego a través de la Fundación Exportar y finalmente fue la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, la encargada de organizar los pabellones argentinas en las ferias.

En los últimos 25 años, habremos participado como expositores en no menos de 100 ferias en países como Estados Unidos, Australia, Alemania, Corea, Japón, Dubai, China, Brasil y Chile por citar las más importantes. Mi primera feria fue Biofach en el año 2002, en plena crisis del país. Creo que participar en ferias, para todo nuevo emprendedor que intente vender internacionalmente, es un paso fundamental y una inversión necesaria que deben hacer.

¿Qué planes tienen para el 2024? 

Continuar con nuestra expansión internacional y posicionamiento en el mercado global. Generar nuevos clientes y alianzas comerciales. Afianzar las relaciones con clientes y proveedores y estar atentos a las condiciones macroeconómicas del país.